Sony ha presentado patentes bastante llamativas relacionadas con controladores alternativos para PlayStation 5. Una de ellas sugiere que la compañía podría estar experimentando con tecnología háptica avanzada que permitiría a los controladores cambiar de forma o temperatura según el juego.
Controladores elásticos: una nueva forma de interactuar
La patente, describe un controlador con un «miembro elástico» (no se malinterprete) más flexible que podría cambiar de forma. A diferencia de los mandos actuales, fabricados con plástico duro, este componente elástico sería maleable y adaptable.
Los mandos han evolucionado a lo largo del tiempo, incorporando características hápticas como las presentes en el DualSense de PS5. La patente pretende enriquecer aún más estas experiencias hápticas.
Sensibilidad al tacto y cambios de temperatura
El documento de la patente menciona un sensor capaz de medir acciones como tocar, torcer, presionar, pellizcar, aplastar o frotar el miembro elástico. También podría medir la aceleración. En respuesta, la parte elástica del controlador podría cambiar su temperatura, forma y dureza.
La tecnología háptica en cuestión podría funcionar mediante bolsas de gas expandibles en el miembro elástico. Al calentarse, el material de gel cambiaría su firmeza. Además, esta pieza elástica tendría las capacidades de vibración de cualquier mando moderno.
Aunque resulta intrigante imaginar cómo un mando o gamepad podría transmitir la intensidad de un volcán o simular la sensación de escalar una cuerda, es posible que estas características resulten demasiado estimulantes físicamente para concentrarse en el juego.
Una patente más… ¿O quizás no?
Es crucial recordar que la existencia de una patente no garantiza la creación del producto ni que Sony tenga planes concretos para él. Las empresas suelen registrar patentes de manera defensiva, evitando que otras compañías lo hagan sin pagar.
Estas innovaciones parecen ser más bien adornos adicionales que cambios revolucionarios en la experiencia de juego en PlayStation. Si los mandos sensibles a la temperatura tienen un precio considerablemente más alto que un DualSense convencional, quizás no valga la pena cambiar el que ya se tiene.