iPhone sobre un montón de billetes de dólar con un MacBook en el fondo.
Smartphones de gama alta y ciclos de renovación más largos

Nadie quiere cambiar su móvil: el curioso caso del estancamiento de ventas

Analizamos el posible fin del crecimiento exponencial en el mercado de smartphones y qué significa para consumidores y fabricantes.

Marcial Triguero
Por Marcial Triguero
Respuesta rápida

El mercado de smartphones experimenta una fase de desaceleración, impulsando interrogantes sobre su futuro. Aunque el auge del 5G prometía reactivar las ventas, este cambio tecnológico todavía no ha tenido el impacto esperado. Las ventas disminuyen, reflejo de un mercado maduro y precios elevados que desafían la frecuencia de renovación de dispositivos. Sin embargo, la adopción creciente del 5G y el interés del mercado chino ofrecen un vislumbre de esperanza. Mirando hacia adelante, parece que la evolución de los smartphones se orientará hacia innovaciones más sutiles, como la inteligencia artificial, ajustándose a un ritmo de cambio más pausado pero constante.

¿Hemos asistido ya al cenit del mercado de los smartphones? Es una pregunta que resuena con mucha fuerza en un sector que durante años no ha conocido más que la palabra “crecimiento”. Sin embargo, los últimos informes apuntan a una realidad que no podemos dejar de lado: las ventas de estos dispositivos están en declive, y con ello surgen numerosas preguntas sobre el futuro de los smartphones. ¿Es un descenso un simple bache o estamos ante un cambio de paradigma en nuestra relación con la tecnología móvil?

Desde esta perspectiva, vamos a desgranar los factores que están detrás de esta tendencia y las posibles rutas que puede tomar la industria para recuperar su impulso.

Un vistazo al declive en los envíos de teléfonos inteligentes

Gráfico de barra de Statista que muestra la tendencia de envíos de smartphones a nivel mundial desde 2008 hasta 2023 con un declive indicado.
Envíos de smartphones a nivel mundial año a año – créditos: Statista

La madurez del mercado es una realidad innegable. Los envíos de teléfonos inteligentes han descendido hasta niveles que no se veían desde hace una década. Cifras recientes de la consultora IDC indican que el año pasado se enviaron 1,17 mil millones de dispositivos, lo cual supone un descenso de más del 20% respecto a 2016, año en que se alcanzó el pico con 1,47 mil millones de unidades. Pero, ¿qué significa realmente este descenso?

En primer lugar, hemos llegado a un punto en que la innovación incremental ya no es suficiente para incentivar a los consumidores a renovar sus dispositivos con la misma frecuencia de antes. La mayoría de los usuarios tienen ya en sus manos smartphones altamente capaces, con características que satisfacen sobradamente sus necesidades diarias.

Por otro lado, el factor precio juega un papel crucial. Los dispositivos de gama alta mantienen precios elevados (cada vez más altos) que no todos los consumidores están dispuestos o pueden permitirse. En este sentido, el coste se convierte en un freno significativo para el crecimiento del mercado.

¿Es el 5G suficiente para revitalizar las ventas?

El lanzamiento y la expansión del 5G han supuesto un soplo de aire fresco para la industria. La promesa de velocidades de conexión ultrarrápidas y la habilitación de nuevas aplicaciones y servicios tienen el potencial de ser un catalizador para la renovación de terminales. Sin embargo, a pesar de esta transición en curso, el empuje del 5G aún no parece ser suficiente para dar la vuelta a la tendencia decreciente en los envíos.

La situación nos lleva a preguntarnos si estamos ante una mera cuestión de tiempo, esperando a que el 5G despliegue todo su potencial y se convierta en una necesidad para el usuario medio, o si estamos viendo el comienzo de un nuevo escenario en el mercado de smartphones donde los ciclos de renovación son más largos y la captación de nuevos usuarios es más complicada.

El crecimiento esperado para el 5G y las perspectivas a largo plazo

Y es que las perspectivas a largo plazo para el 5G son más que optimistas. IDC predice que la proporción de teléfonos 5G pasará del 61% en 2024 al 83% en 2027. Esto indica que la migración hacia redes más rápidas y eficientes es inevitable y que, con el tiempo, la penetración del 5G será prácticamente universal en el segmento de los smartphones.

Este cambio no solo afecta a la forma en que usamos los teléfonos, sino también a cómo las industrias se adaptan y evolucionan. La tecnología 5G tiene el potencial de transformar sectores enteros, desde el entretenimiento hasta la medicina, pasando por la movilidad y la gestión de ciudades inteligentes.

La esperanza de un renacimiento desde 2024

Tras un período de cierta incertidumbre, parece que los astros comienzan a alinearse de nuevo a favor del mercado de los teléfonos inteligentes. Si bien es cierto que las cifras no han sonreído al sector en estos últimos tiempos, no todo es pesimismo. IDC nos regala una visión optimista del mercado, anticipando un aumento en las ventas para 2024.

Podríamos aproximamos a una era de crecimiento más modesto, sí, pero constante. La clave está en la adaptación a los nuevos ciclos de actualización y en el valor añadido que los dispositivos de gama alta aportan al mercado, como pudiera ser la inteligencia artificial.

La importancia del mercado chino en la recuperación global

China siempre ha sido un jugador clave en la industria de los smartphones, tanto en la fabricación como en el consumo. Y ahora, esta potencia asiática parece estar dispuesta a reclamar su protagonismo una vez más. IDC afirma que el entusiasmo de los consumidores chinos, especialmente por el resurgimiento de Huawei en el territorio, podría ser un catalizador importante para la recuperación global en el mercado de los dispositivos móviles.

Es curioso cómo un solo mercado puede influir tanto en la dinámica global. No es solo una cuestión de números, sino de tendencias y percepciones. Y si los consumidores chinos están dispuestos a abrir sus carteras, es probable que veamos un efecto dominó que beneficie a la industria en su conjunto. A esto le sumamos que los precios de venta promedio (ASP) podrían mantenerse en cifras más altas que en el pasado, lo que indica un enfoque más premium y posiblemente un cambio en la percepción del valor de los smartphones.

La paradoja de los altos precios

iPhone de Apple con su distintiva cámara trasera múltiple junto a un MacBook.
El iPhone, más que un smartphone, un símbolo de estatus

Reflexionemos por un momento. ¿Alguna vez os habéis preguntado cómo es posible que, en lugar de abaratarse con el paso del tiempo, los precios de teléfonos inteligentes sigan tocando techo año tras año? Esta situación, amigos míos, es un claro ejemplo de lo que en economía se conoce como productos/bienes de Veblen: aquellos bienes que, paradójicamente, aumentan su demanda a medida que sube su precio, convirtiéndose en símbolos de estatus social (el ejemplo lo tenéis por ejemplo en los ‘iPhone’).

Es innegable que marcas como Apple han sabido jugar muy bien sus cartas, posicionando sus dispositivos no solo como herramientas tecnológicas sino también como objetos de deseo. Y aquí, la psicología del consumidor juega un papel tan decisivo como la tecnología que cobija cada terminal.

¿Podría Apple estar jugando a un juego diferente?

En un mercado donde la innovación parece estar relativamente en pausa, Apple parece seguir una estrategia distinta. Las palabras de un usuario en un foro me han dado que pensar y podría no alejarse de la realidad: “Quizás ese sea el plan de Apple. Vender la mitad de teléfonos al triple del precio.” Y es que, en lugar de buscar simplemente vender más, la compañía de la manzana mordida parece centrarse en maximizar su rentabilidad por dispositivo. Esto podría acentuarse con el paso de los años.

Esto nos lleva a plantearnos si realmente estamos ante una falta de innovación o si por el contrario, estamos asistiendo a un reajuste de las estrategias de mercado.

Innovación y competencia en el mercado de smartphones

En esta ola de cambios y desafíos que enfrenta este mercado, Apple ha demostrado una y otra vez su habilidad para marcar la pauta. Podríamos decir que sus lanzamientos son como las campanadas que dictan el compás del baile en este sector. Lo interesante es que, a pesar de que algunos críticos hablan de una disminución en la innovación desde el fin de la era del genio Steve Jobs, la realidad es que la huella de Apple con Tim Cook al mando sigue siendo profunda y su influencia, indiscutible.

Con cada nuevo iPhone, se plantean tendencias que otros fabricantes tienden a seguir o a las que se ven obligados a responder. Desde la eliminación del conector de auriculares hasta la adopción del notch, el diseño y las características de los dispositivos de Apple han sido, en efecto, un barómetro para la industria. Y no es solo una cuestión de hardware, sino también de software y servicios. La integración del ecosistema sigue siendo un pilar fundamental para la fidelización de sus usuarios.

La respuesta de la competencia y el valor de la innovación

YouTube video
Aquí pruebo la edición de imágenes con IA en el Galaxy S24 Ultra de Samsung

La competencia nunca se queda de brazos cruzados, y así lo demuestra el empuje que vemos en marcas como Samsung o Xiaomi, potenciando Android que intentan rescatar usuarios posicionados en iOS además de crear fidelidad de marca. Estas compañías han sabido interpretar las necesidades del consumidor, ofreciendo dispositivos que no solo compiten en calidad sino también en precio. La innovación en teléfonos móviles no ha cesado, aunque en ocasiones parece más sutil y enfocada a la mejora de experiencias concretas.

Funciones como las cámaras con capacidades de fotografía nocturna o las baterías de carga ultra rápida, son ejemplos de cómo la innovación sigue viva. Además, la personalización del software y la apertura a la inclusión de funciones basadas en inteligencia artificial es algo que marcas como Google con su serie Pixel o Samsung con One UI parecen el camino a seguir por la industria.

La voz de los consumidores y expertos

Si hay algo que no deja indiferente a nadie, es la discusión sobre la innovación en dispositivos móviles y la justificación de sus precios. En foros y redes, las opiniones se polarizan. Por un lado, algunos argumentan que los dispositivos de gama alta se han convertido en productos de Veblen como ya indicamos antes, donde el precio elevado es parte de su atractivo. Por otro, hay quien defiende que las innovaciones, aunque no tan disruptivas como en el pasado, siguen presentes y justifican la inversión.

Personalmente, creo que la clave está en encontrar el equilibrio entre el deseo de pertenencia a un estatus y la racionalidad de adquirir un dispositivo que realmente potencie nuestro día a día. Es un tema que da para mucho café virtual entre aficionados a la tecnología y expertos del sector.

Experiencias personales con diferentes marcas y modelos

En mi entorno, hay historias para todos los gustos. Conocidos que hablan maravillas de su Apple y no cambiarían el iPhone por nada del mundo; amigos que ensalzan la relación calidad-precio de marcas como Xiaomi; y esos incondicionales de Samsung que destacan la durabilidad y las funciones de sus Galaxy (más ahora con la llegada de la IA a la serie Galaxy S24). La verdad es que cada marca tiene su legión de seguidores y detractores.

Y aquí entre nosotros, ¿no os parece fascinante cómo la elección de un smartphone puede decir tanto de nosotros? Pero más allá de marcas y sistemas operativos, lo que realmente importa es cómo cada dispositivo se adapta a nuestra vida personal y profesional. Al final, el mejor teléfono es el que cumple con lo que tú necesitas, no con lo que el resto del mundo espera de ti.

¿Qué nos deparará el futuro?

Estamos asistiendo a una evolución continua del futuro de los smartphones, donde la innovación en cuanto a hardware ya no es un tsunami que arrasa con todo a su paso, sino una marea que avanza con calma pero firmeza ahora ya enfocada en la inteligencia artificial. A pesar de las voces que anuncian un estancamiento, yo soy de los que ven el vaso medio lleno: todavía hay mucho por explorar y mejorar, desde la integración con otros dispositivos hasta el desarrollo de baterías más duraderas y respetuosas con el medio ambiente (como pudieran ser las baterías atómicas con 50 años de duración).

Quizás no veamos cambios radicales año tras año, pero sí esos pequeños grandes pasos que hacen que, poco a poco, nuestra interacción con la tecnología sea más natural y enriquecedora. ¿No os parece emocionante pensar en lo que está por llegar?

La importancia de adaptarse a las nuevas realidades del mercado

Y si algo he aprendido en el de la tecnología, es que la adaptación es la clave para la supervivencia. El mercado de smartphones no es ajeno a esta realidad. Los fabricantes, operadores y desarrolladores deben estar atentos a los cambios en los hábitos de consumo, las demandas de los usuarios y las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías.

Como consumidores, también tenemos nuestra parte de responsabilidad. Tenemos el poder de influir en el mercado con nuestras decisiones de compra. Optar por dispositivos que realmente aporten valor a nuestras vidas y rechazar aquellos que no cumplen con nuestras expectativas es la mejor forma de decirle a la industria lo que queremos y lo que no.

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Veterano de la tecnología con más de 20 años de trayectoria, apasionado por los dispositivos móviles, la domótica y la inteligencia artificial. Además de mi fascinación por el cine y las series, tengo una sólida experiencia en administración de servidores y bases de datos. Comprometido con el aprendizaje continuo, busco siempre estar al día con las últimas tendencias tecnológicas.
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