Si eres de los que siguen de cerca el mundo de la tecnología, seguramente hayas oído el revuelo que se ha formado por el hecho de que Samsung haya decidido quitarle el Bluetooth al S Pen del Galaxy S25 Ultra. Y aunque a primera vista pueda parecer un mero detalle técnico, para muchos usuarios —incluidos algunos que llevan años fieles a la marca—, ha sido como quitarle el relleno a una berlina. ¿Exagerado? Quizá. Pero déjame que te cuente por qué este cambio ha encendido las redes sociales, foros de tecnología e incluso que se haya abierto una petición en Change.org.
El S Pen: ese «detallito» que nos enamoró (y que ahora da guerra)
Empecemos por el principio. El S Pen no es solo un lápiz. Es un símbolo, una seña de identidad. ¿Recuerdas cuando los Galaxy Note irrumpieron en el mercado? Aquella varita mágica que permitía dibujar, tomar notas al vuelo o controlar el teléfono con gestos en el aire nos hizo sentir que estábamos ante algo revolucionario. Cuando la línea Note desapareció, el S Pen encontró refugio en los Ultra de la serie Galaxy S y en los plegables. Y ahí seguía, casi intacto, inmortal, como un viejo amigo al que le perdonas hasta que se le olvida tu cumpleaños.
Pero este año, Samsung ha decidido dar un paso polémico: eliminar la conectividad Bluetooth del S Pen del S25 Ultra. ¿Las razones? Según la compañía, solo el 1% de los usuarios utilizaba funciones como el control remoto de la cámara o los Air actions. Un dato frío, estadístico, que contrasta con el calor de las quejas de ese 1% (y de otros que, aunque no usaran el Bluetooth, defienden que «quitar es peor que no poner»).
«Pero si casi nadie lo usaba…» ¿De verdad importa?
Te confieso algo: yo mismo, durante años, pertenecí en ese 99%. Mi S Pen vivía en el dispositivo, me olvidaba de que existía y solo lo sacaba para presumir de que mi móvil tenía lápiz. Hasta que un día, en una reunión familiar, necesité hacer una foto grupal y me saltó el sensor arácnido. ¿La solución? Apoyar el teléfono en una mesa, alejarme… y ¡oh, sorpresa! Usar el S Pen como control remoto para hacer la foto. Aquellos segundos de gloria me convirtieron en fan del Bluetooth del dispositivo. Y ahora entiendo a los que protestan: cuando algo te salva de un apuro, aunque sea una vez al año, duele perderlo.
Claro, Samsung tiene sus motivos. Menos componentes en el S Pen podrían significar un diseño más fino, una batería más duradera en el teléfono o incluso un precio ligeramente más bajo (o más beneficios…). Pero aquí surge la pregunta incómoda: ¿Innovar es quitar antes que mejorar? Porque, sí, seamos sinceros, el S Pen lleva años estancado. Mientras otros fabricantes experimentan con cámaras plegables o IA integrada, nuestro querido lápiz sigue siendo… un lápiz, pero un lápiz que hace al dispositivo diferente al resto y que le da un valor añadido.
La rebelión del 1%: cuando una petición en Change.org se convierte en grito colectivo
El caso es que ese 1% de usuarios no se ha quedado de brazos cruzados. En redes sociales, los mensajes son claros: «Si quitas funciones, ¿en qué te diferencias de la competencia?», «El S Pen era nuestra ventaja única». Y luego está la guinda: una petición en Change.org para que Samsung reintroduzca el Bluetooth en el Galaxy S26 Ultra.
¿Funcionará? Aquí viene el jarro de agua fría: las peticiones online rara vez cambian el rumbo de las multinacionales. Piensa en cuántas has firmado (¿salvar a los koalas? ¿Que Netflix renueve tu serie favorita?). Ahora, ¿cuántas tuvieron éxito? Exacto. Como dice el refrán: «Del dicho al hecho hay un trecho… y de la petición al producto, un océano».
Pero no todo es pesimismo. Estas iniciativas sirven para algo más que desahogarse: ponen el tema sobre la mesa, generan debate y, sobre todo, recuerdan a las marcas que detrás de cada porcentaje hay personas. Personas que, aunque sean minoría, pueden ser las más apasionadas (y las que mejor prescriben tus productos).
¿Y si en lugar de quitar, añadimos? Un guiño a Samsung (y a los fans)
Querido Samsung, esto no es un reproche, sino una invitación. ¿Y si en lugar de ver el Bluetooth como un «capricho del 1%», lo convertimos en un valor diferencial para el 100%? Imagina un S Pen con Bluetooth que no solo sirva para selfies, sino para controlar apps de música, presentaciones o incluso interactuar con otros dispositivos de tu ecosistema (¿un gesto para pausar, silenciar, apagar, etc… nuestra TV Samsung? ¡En TecnoAndroid lo leyeron primero!).
Sé que suena ambicioso, pero la tecnología avanza cuando alguien se atreve a pensar: «¿Y por qué no?». Quizá el problema no fue que solo el 1% usara el Bluetooth, sino que nadie nos explicó todo lo que podía hacer. A veces, un tutorial viral o una campaña divertida (¿un desafío de Air actions en TikTok?) pueden convertir una función olvidada en la estrella de la temporada.
Firmar o no firmar: esa es la cuestión (y aquí tienes mi opinión)
Si has llegado hasta aquí, es probable que te preguntes: «¿Debería firmar la petición aunque nunca usara el Bluetooth?». Mi respuesta es: depende. Si crees que perder funciones limita la esencia de un producto, firma. Si piensas que las marcas deben escuchar incluso a las minorías, firma. Y si solo quieres que Samsung sepa que los detalles importan… ya sabes.
Eso sí, no esperes milagros. Como dijo un sabio usuario de Reddit: «Las empresas escuchan a las encuestas de satisfacción, no a las peticiones de Change.org… a menos que se vuelvan virales». Pero, ¿cuánto cuesta intentarlo? El enlace está ahí, y como bien suelo decir: «Por probar, que no quede».
Al final, ¿qué nos enseña este lío del S Pen?
Que en tecnología, como en la vida, el valor de las cosas no siempre está en lo que usamos, sino en lo que podríamos usar. Esa posibilidad de decir «oye, ¿y si hoy pruebo esto?» es lo que convierte un dispositivo en algo personal, único. Y cuando quitas opciones, por pequeñas que sean, algo de esa magia se pierde.
Samsung tiene en sus manos una oportunidad de oro: reevaluar no solo el S Pen, sino cómo comunica sus innovaciones. Porque al final, todos —el 1% y el 99%— queremos lo mismo: sentir que nuestro teléfono no es un ladrillo con apps, sino una extensión de lo que podemos crear, compartir o imaginar.
Y tú, ¿de qué bando estás? ¿Crees que las marcas deben priorizar las mayorías o cuidar a sus fans más leales?
(Y si quieres firmar la petición, la encuentras como Demand Samsung Mobile to Reintroduce Bluetooth S Pen for Galaxy S26 Ultra en Change.org. Por si las moscas…).