Google se ha preparado (y bien además) para enfrentarse al reto en el campo de la inteligencia artificial con su nuevo chatbot: Bard. Este servicio está diseñado para competir directamente con ChatGPT, respaldado por Microsoft.
También en TecnoAndroid:
El gigante de las búsquedas llega con «prisa», ya que éste último contará con el modelo GPT-4 en su buscador (Bing).
Abordando el tema principal y de acuerdo con una publicación del CEO de Google, Sundar Pichai, Bard estará disponible para un grupo selecto de «testers de confianza» antes de ser lanzado a nivel mundial a finales del presente año.
Se espera que el chatbot de Google sea capaz de abordar temas complejos, como descubrimientos en el espacio exterior, de manera sencilla para ser entendido incluso por niños.
Además, se afirma que el servicio también podrá realizar tareas cotidianas, como proporcionar consejos para planificar una fiesta o sugerir ideas para el almuerzo en base a los alimentos que tengamos en la nevera.
«Bard puede ser una salida para la creatividad y una plataforma de lanzamiento para la curiosidad», según palabras de Pichai.

Menos de dos semanas después de que Microsoft anunciara su inversión de miles de millones de dólares en OpenAI, fabricante de ChatGPT y otras herramientas de texto y generación de imágenes con inteligencia artificial y sede en San Francisco, Google dio a conocer la existencia de Bard.
Esta inversión presionó de alguna manera a Google para demostrar su capacidad de mantener el ritmo en un campo tecnológico que muchos expertos consideran que será tan revolucionario como lo han sido los ordenadores, Internet y los teléfonos inteligentes en las últimas cuatro décadas.
Bard contará con una ventaja que no tiene ChatGPT: acceso a Internet
«El objetivo de Bard es combinar la base de conocimientos del mundo con la potencia, inteligencia y creatividad de nuestros grandes modelos lingüísticos. Bard toma información de internet y la emplea para ofrecer respuestas actuales y de alta calidad», afirmó Pichai.
Al equipo de ingenieros de Google encargados del proyecto se les ha asignado prioridad en el desarrollo de tecnologías de inteligencia artificial para hacer frente a ChatGPT. Esta iniciativa formaba parte del proyecto «Atlas» y se desarrollaba como parte de la estrategia de «código rojo» de Google para hacer frente al exitoso ChatGPT.
Este modelo de lenguaje, lanzado al final del año pasado, ha atraído a millones de usuarios y ha generado preocupaciones en el sector educativo por su capacidad para escribir trabajos completos para los estudiantes.
Durante los últimos seis años, Pichai ha dado gran importancia a la inteligencia artificial y uno de los resultados más destacados de estos esfuerzos será el sistema «Language Model for Dialogue Applications» (Modelo de Lenguaje para Aplicaciones de Diálogo) o LaMDA, que impulsará y potenciará a Bard.
Implementación de IA en el buscador de Google
La cosa no queda aquí, y es que Google tiene planes de incorporar esta tecnología y otros avances de IA en su motor de búsqueda para ofrecer respuestas más precisas a las consultas de sus usuarios.
Pichai no ha dado fecha específica ni ningún cronograma, pero indicó que estas herramientas de IA serán implementadas en el buscador en un futuro cercano.

En una muestra más del compromiso de Google con el campo de la inteligencia artificial, la compañía anunció la semana pasada una inversión y asociación con Anthropic, una empresa emergente de IA dirigida por exlíderes de OpenAI. Anthropic también ha desarrollado su propio chatbot de IA llamado Claude y se enfoca en la seguridad de la IA.
Otras asociaciones de Google en el terreno de la inteligencia artificial comprenden a C3 AI o Cohere.
Como apunte también, para que el piense que Google llega muy tarde, que el gigante de las búsquedas lleva años pisando el terreno de la inteligencia artificial. De hecho, en el 2018 presentó lo que son los «Principios de la IA«.
Así, que lo que presenten, contará con un trabajo de años de investigación y un producto bien acabado. De hecho, tanto trabajo, que LaMDA llegó hasta tal punto de desarrollo que uno de sus ingenieros fue despedido por sacar a la luz que este chatbot, alcanzó un punto de incluso tener consciencia propia… ahí es nada.