Los avances tecnológicos parecen ser tan efímeros como la moda de los pantalones pitillo, resulta casi irónico pensar que Apple, el gigante que ha redefinido el concepto de innovación, esté ahora corriendo tras la estela dejada por sus competidores en inteligencia artificial. Pero así es la vida en Silicon Valley: incluso los titanes tienen sus días en los que tienen que agachar la cabeza.
Apple se prepara para lanzar su primer conjunto de funciones impulsadas por inteligencia artificial (Apple Intelligence), destinadas a debutar en los flamantes modelos iPhone 16 y 15 Pro. Pero no nos emocionemos demasiado aún; estas novedades, aunque prometedoras, podrían quedar eclipsadas por las capacidades actuales de ChatGPT y Google Gemini. Según un informe reciente (de esos que ‘casualmente’ siempre logran filtrarse), se estima que Apple podría tardar más de dos años en ponerse a la par con estos líderes del sector.
Bloomberg ha sacado a relucir algunos datos interesantes: ChatGPT supera a Siri en precisión por un margen del 25%, y además puede responder un 30% más de preguntas. Esto deja entrever una realidad algo incómoda para Apple: su tecnología actual de IA generativa está rezagada respecto a sus competidores (al menos según algunos empleados internos).
No obstante, el panorama no es completamente sombrío. Mientras Apple exhibe su suite de inteligencia artificial junto al iPhone 16, cabe mencionar que este primer lote carece todavía de varias funciones esperadas. Los usuarios podrán disfrutar pronto de herramientas para manipular texto y generar respuestas automáticas (una pequeña ayuda para nuestra era hiperconectada), pero otras características fascinantes como Genmoji o Image Playground están aún en el horizonte.
A pesar del lento arranque, no subestimemos la capacidad única de Apple para implementar cambios a gran escala. En aproximadamente dos años —cuando su inteligencia artificial esté más asentada— es probable que todos sus dispositivos estén listos para soportarla sin problemas. Mientras tanto, rivales como Google y Samsung continúan lidiando con desafíos derivados de sus ecosistemas fragmentados.
Así pues, aunque hoy parezca que Apple está jugando al escondite con la inteligencia artificial, hay razones para creer que podría emerger como actor dominante después del año 2026. En definitiva, esta carrera tecnológica es una maratón más que un sprint; y si algo hemos aprendido sobre Cupertino es que saben cómo llegar a la meta con estilo.